Mientras celebramos el primer aniversario de la apertura de la línea K, también analizamos cómo llevarla más al norte.
Durante las últimas semanas, realizamos tres eventos comunitarios para discutir la Extensión Norte de la Línea K, uno de nuestros proyectos ferroviarios más ambiciosos. El proyecto de tren ligero continuaría la línea K desde la estación Expo/Crenshaw hacia más al norte; es decir, hasta Mid–City, Miracle Mile, West Hollywood y, finalmente, Hollywood.
Por supuesto, que los beneficios se sentirían mucho más allá de esas áreas: desde el Sur de la Bahía hasta el Valle de San Fernando. El proyecto no sólo conectaría la línea K con cuatro de las líneas ferroviarias existentes de Metro (las líneas C, E, D y B) y seis de las líneas de autobuses más transitadas del condado de Los Ángeles (las 2, 4, 16, 20, 720 y 33), sino que también proporcionaría a los angelinos un viaje de un solo tirón desde el Aeropuerto de Los Ángeles (LAX) a docenas de atracciones culturales y áreas ricas en empleo.
Aún no hay nada escrito en piedra, pero las posibilidades para ubicar las estaciones incluyen Little Etiopía, Museum Row, Grove, el Centro Médico Cedars-Sinai y hasta el Hollywood Bowl.
Las implicaciones son enormes. Con un número de pasajeros previsto de hasta 100,000 personas por día, se espera que este proyecto, por milla, sea la línea de tren ligero más consurrido y transitado de todo el país.
Si bien la idea de este proyecto ha estado dando vueltas durante muchos años, este esfuerzo actual comenzó como un estudio de viabilidad para conectar lo que entonces se conocía como la línea Crenshaw/LAX con la Línea B (Roja) en Hollywood. En 2020, redujimos las posibles rutas a tres y actualmente estamos redactando un Informe de Impacto Ambiental (EIR) que considerará los impactos de cada una. También trabajamos en estudios de proyectos relacionados para tener una idea del número de pasajeros futuros, el ahorro de tiempo de viaje y las estimaciones de costos.
Como siempre, la financiación es una consideración importante. Tenemos $2,240 millones disponibles de la Medida M del impuesto sobre las ventas aprobada por los votantes del condado en 2016, y esos fondos aumentarán con la inflación. Según la Medida M, los fondos estarán disponibles para la construcción en 2041, lo cual sabemos que está muy lejos.
Queremos ser claros: al igual que con otros proyectos de la Medida M, este necesitará más fondos para construirse. Es por eso que hoy trabajamos con las ciudades de West Hollywood y Los Ángeles para identificar posibles fondos adicionales y fuentes de financiamiento que serán necesarios para completar y/o acelerar el proyecto. Como hemos hecho en otros proyectos, tenemos la opción de construir en secciones a medida que reunimos los fondos.
“Yo he vivido en Sycamore Square desde 1995 y me encuentro caminando por La Brea a todas horas, esperando el autobús. Estoy emocionado de tener más opciones”. – Conrad Starr, Consejo Vecinal del Gran Wilshire. / Foto de Tom Bertolotti.
Los eventos tuvieron una gran participación, lo que nos dejó con energía y confianza de que hay mucha demanda para este proyecto. ¡Muchos de ustedes estaban tan entusiasmados que preguntaron si la construcción podría comenzar antes! Si no pudiste asistir a las reuniones esta vez, o si lo hiciste pero estás buscando un resumen informal, a continuación destacamos algunas de las preguntas más frecuentes que hemos escuchado de todos ustedes.
“Como uno de los cientos de miles de angelinos que no poseen automóvil, este proyecto es personal para mí”, me dijo Chelsea Byers, miembro del Concejo Municipal de West Hollywood. “Y estoy orgullosa de que la ciudad de West Hollywood esté asumiendo un papel tan importante en el proyecto. Dado que dos tercios de los pasajeros proyectados provendrán de comunidades de bajos ingresos, esta es una gran parte de la equidad en el espacio de transporte que impulsa WeHo”. / Foto de Tom Bertolotti.
¿Cuándo decidirá Metro el alineamiento?
Hay tres rutas propuestas para la extensión norte de la línea K: una es La Brea, otra es Fairfax y la última San Vicente-Fairfax. Las tres incluyen una opción adicional para continuar el servicio hacia el norte hasta el Hollywood Bowl.
Para aprender más sobre las alineaciones dale un ojo a este video (¿Ya tienes una ruta favorita? ¡Escríbelo en los comentarios!) Actualmente trabajando en el Borrador del EIR, que ayudará a informar a los participantes. Después de la publicación pública del informe y un período de comentarios públicos, donde podrás opinar —nuestra Junta Directiva tendrá la última palabra sobre la ruta.
Este proyecto recorrerá muchos vecindarios relativamente ricos del lado oeste. ¿Cómo ayudará esta nueva línea ferroviaria a los angelinos de bajos ingresos?
La extensión norte de la línea K hará mucho más que cerrar una brecha importante en nuestro sistema de transporte local. Atenderá a algunas de las áreas más densas, dependientes del tránsito y ricas en empleo de la región.
Mucha gente suele pensar que West Hollywood es una zona muy rica, pero hay varios usuarios de bajos ingresos que dependen del transporte público en toda el área del proyecto. Además, extender la línea K hacia el norte conectaría mejor las comunidades a lo largo del segmento actual de la línea K —como Inglewood, Westchester, Leimert Park y West Adams, por nombrar algunas— con líneas ferroviarias, líneas de autobús (ver arriba), centros de empleo a lo largo del Wilshire Corridor e instalaciones de atención médica como el Centro Médico Cedars-Sinai y el Centro LGBT de Los Ángeles.
Nuestras proyecciones también muestran que dos tercios de los pasajeros que utilizarán la nueva línea ferroviaria provendrán de comunidades centradas en la equidad. Son comunidades que, según los datos del censo de EE. UU., son en gran medida no blancas, dependientes del transporte público y de bajos ingresos. Hemos estimado que el 60% de los viajes realizados en la extensión norte de la línea K se originarán en estas comunidades. Eso es algo significativo.
¿La extensión norte de la línea K estará sobre el suelo o bajo tierra?
Si bien el segmento abierto actual de la línea K está al nivel de la calle (a nivel), elevado (aéreo) y bajo tierra, se planea que este nuevo segmento sea exclusivamente subterráneo.
¿Por qué? Tres razones: uso del suelo, volúmenes de tráfico y costo. Primero, las áreas a las que prestaría servicio el tren son algunas de las más densas de Los Ángeles. Sumergir la nueva línea en este caso evitaría algunas compras de derechos de vía muy costosas y disruptivas que podrían afectar las densidades de vivienda y empleo en el área. La segunda razón también tiene que ver con el tráfico. Construir el tren al nivel de la calle requeriría que eliminemos carriles de tránsito, así como carriles de giro a la izquierda, de vías que ya están muy congestionadas (piensa en Santa Monica Boulevard y las avenidas Fairfax y Highland), y creemos que eso afectaría a todos, incluidos peatones y ciclistas. y automovilistas. En tercer lugar, realizamos un análisis de costos y descubrimos que un proyecto completamente subterráneo era más económico de construir y al mismo tiempo sería menos perjudicial para las comunidades circundantes durante los años de construcción.
“No me gustan las sorpresas y el subterráneo de Los Ángeles está lleno de sorpresas. Si tiene sentido hacer algo aéreo, hagámoslo. Pero para mí, cuanto más tránsito tengamos, mejor”. — Presley Burroughs, El Proyecto Collard. / Foto de Tom Bertolotti.
¿Qué puedo esperar encontrar en las estaciones? ¿Habrá exposiciones de arte y cultura en las estaciones adyacentes al museo? ¿Qué pasa con los desarrollos orientados al tránsito?
Activar nuestras estaciones es un asunto muy importante para todos nosotros en Metro y esto es clave para nuestro análisis de estaciones. Como mencionamos anteriormente, la extensión norte de la línea K atravesará algunas de las partes más densas de Los Ángeles, por lo que queremos asegurarnos de que las estaciones estén cuidadosamente integradas en el tejido de la ciudad.
Los espacios culturales definitivamente están sobre la mesa, especialmente para las estaciones adyacentes a los museos. Dado que muchas de las estaciones potenciales del proyecto podrían estar adyacentes a destinos y atracciones importantes, también incluiremos “paneles desmontables” en las paredes de la estación para acomodar conexiones y entradas futuras para ampliar el acceso a medida que nuestro sistema y el entorno construido evolucionen en décadas venideras. También estamos buscando formas de diseñar estas estaciones para permitir futuros desarrollos orientados al transporte público que podrían ser atendidos por el proyecto.
“No tengo coche. Utilizo bicicletas y transporte público para desplazarme. Prefiero la opción de San Vicente porque pasa por más West Hollywood. ¡Mi principal preocupación es el calendario de finalización para 2047! ¡Muchas personas en esta sala no estarán aquí entonces! – Kevin Burton, Coalición de Bicicletas de West Hollywood. / Foto de Tom Bertolotti.
La fecha de inauguración prevista para 2041 de la extensión norte de la línea K está aún muy lejos. ¿Cómo estás planeando para el futuro?
Nos damos cuenta de que la forma en que las personas se desplazan cambia dramáticamente y rápidamente. Hace 75 años no teníamos carreteras interestatales. Hace 15 años no teníamos Uber. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que el tráfico de automóviles está al máximo de su capacidad. Y a pesar de los nuevos avances tecnológicos, los fundamentos de la congestión y los viajes no están cambiando.
Ninguna tecnología podrá jamás trasladar a tanta gente en módulos individuales sin quedarse sin terreno o estancarse en la congestión… ¡simplemente no hay suficiente espacio en áreas densas!
En 2041, habrá más gente en las zonas atendidas por esta nueva línea ferroviaria y esto provocará mucha más congestión. Este proyecto es importante. Por ello, planeamos el servicio pico con intervalos de cinco minutos, lo que permitirá que estos trenes de tres vagones transporten a 4,800 personas por hora en cada dirección. Eso significa hasta 100,000 pasajeros o más por día, todos los días. También buscamos coordinar las posibles ubicaciones de nuestras estaciones con áreas donde la gente está construyendo nuevos desarrollos, para que podamos garantizar que los trenes sean lo más accesibles –y útiles– posibles.
“Apoyo el proyecto y creo que la expansión equitativa de nuestro sistema de transporte público es fundamental. Quienes viven y trabajan más cerca de las rutas propuestas merecen estar mejor informados y tener la oportunidad de ser escuchados”. – Mónica Carlos, urbanista y residente de Carthay Circle. Foto de Tom Bertolotti
El ferrocarril siempre ha sido una herramienta de transformación: una forma de crear nuevas posibilidades eliminando las limitaciones de tiempo y espacio. Este proyecto comparte ese objetivo. Mira hacia un mañana más vivo, más denso y más conectado, y presenta una nueva opción para desplazarse. En otras palabras, estamos diseñando la extensión norte de la línea K para Los Ángeles del futuro, razón por la cual sus preguntas y comentarios son tan importantes hoy.
¿Si tienes preguntas sobre el proyecto? Deja un comentario o envíanos un correo electrónico a klinenorth@metro.net
