Rosaelba Ramírez-Gonzales disfruta su trabajo como conductora de autobuses de Metro. “Me encanta conducir y estar al volante de un camión de 40-pies de longitud me hace sentir empoderada”, comenta.
Sin embargo, la madre de un niñ0 de 7 años de edad admite que cuando empezó en Metro, hace un año, se sintió inquieta después de escuchar acerca de los ataques a los conductores de autobuses. Hoy esa preocupación ha desaparecido. “Desde que instalaron la barrera en mi autobús, me siento protegida y segura”, dice Ramírez-Gonzales.
Su alivio es compartido por muchos de nuestros otros conductores de autobuses, ya que podemos anunciar con orgullo que más de los 2,000 autobuses que están actualmente en servicio han sido modernizados con las nuevas barreras que protegen a nuestros conductores de autobús. Cumplida la promesa de la agencia de terminar la instalación para finales de 2024, esto marca un hito, ya que convierte a Metro en la primera agencia de transporte público en Estados Unidos en equipar a toda su flota de autobuses con este tipo de barreras.
La iniciativa fue lanzada a principios de este año en respuesta a un incremento de ataques en contra de nuestros conductores. Desafortunadamente esto es parte de una tendencia nacional. Para tener una idea, el número de agresiones graves contra trabajadores del transporte público se triplicó entre 2008 y 2021, de acuerdo a la Administración Federal de Transporte.
A pesar de que Metro ya tenía instaladas barreras de protección parcial en sus autobuses desde principios de 2024, se hizo evidente que era necesario hacer más a medida que los graves problemas sociales se extendían desde las calles a nuestro sistema. Por ello en abril, la Junta de Directores de Metro aprobó una adquisición de emergencia para instalar barreras de protección que cubra al operador en totalidad en los autobuses en servicio, lo que redujo el tiempo para completar este proyecto de tres años a unos cuantos meses.
¿Por qué la urgencia? Nuestra economía local y la calidad de vida dependen de la ayuda que nuestros operadores prestan a nuestros pasajeros para que lleguen a sus trabajos, escuelas, servicios médicos, eventos y muchos otros destinos importantes.
En cifras, nuestro sistema de autobuses es uno de los más usados en Estados Unidos y proporcionó más de 222 millones de viajes en 2024 en un área de servicio de 1,447 millas cuadradas que incluye más de 12,000 paradas de autobús.
“Personalmente, nunca me han atacado, pero hace unos meses mi familia escuchó historias en las noticias y empezaron a preguntarme sobre mi seguridad”, dice Tracey Davis, quien es conductor de Metro desde hace tres años. “Así que cuando Metro anunció sus nuevas barreras para los autobuses, me emocioné… Sentí que sería una mejor protección para nosotros”.
Como muchos de sus colegas, Tracey participó en conversaciones con los líderes de Metro en nuestras divisiones de autobuses (que se encuentran por todo el condado) –así que los conductores pudieron ver los prototipos de las barreras y conocer las fechas límites para implementar este proyecto.
“Vi cómo se vería la barrera en el autobús y proporcioné comentarios en una encuesta en línea”, dice Tracey. “Estar incluido en el proceso me hizo sentir cómodo con las nuevas barreras y me mostró que Metro nos estaba escuchando”.
Las barreras proveen una capa adicional de seguridad para los operadores protegiéndolos de ataques físicos —como golpes, jalones o de tirarles objetos— y de conductas tales como escupirles (que tristemente ocurre). Más allá de la seguridad física, Tracy cree que las barreras también disminuyen la distracción para los operadores y reduce la mala conducta por parte de algunos pocos pasajeros que buscan causar problemas.
Las barreras están construidas de acero y vidrio laminado de baja reflectividad resistentes a golpes. Para poder modernizar la flota entera, Metro utilizó alrededor de 55,000 pies cuadrados de este vidrio —una cantidad que podría llegar a cubrir por entero un campo de fútbol americano.
El diseño de la barrera, el prototipo y gran parte de la fabricación fueron hechos en casa, precisamente en la Instalación Central de Mantenimiento de Metro (CMF por sus siglas en inglés) en el centro de Los Ángeles. Las barreras también fueron instaladas por el personal de Metro en la CMF y en varias de nuestras divisiones de autobuses. Algunos de los materiales, incluido el vidrio templado, fueron fabricados por contratistas.
El proyecto de 5.8 millones de dólares fue financiado por el impuesto a la venta que los votantes del condado de Los Angeles aprobaron para Metro (Prop C en 1990 y la Medida M en 2016), así como fondos del Acta de Desarrollo del Transporte estatal.
Las barreras para autobuses ya están dando resultados positivos. Desde abril a septiembre pasado, los conductores tuvieron un 58 por ciento menos probabilidades de ser atacados en los autobuses con las barreras totalmente cerradas. También hemos visto una reducción significativa en los incidentes relacionados a escupir a los conductores.
Para operadores como Antonio Acuña, un papá de tres hijos que ha trabajado para Metro durante 12 años, las barreras le proveen tranquilidad. “Las barreras y otras iniciativas de seguridad me hacen sentir que Metro se preocupa por nosotros”, asegura Antonio.
Agrega que los pasajeros también han expresado su aprobación a las nuevas barreras. “Muchos usuarios me han dicho: ‘Esto es muy bueno, ustedes lo merecen’”, comenta Antonio. “Es reconfortante saber que también ellos se preocupan por nuestro bienestar”.
Además de las nuevas barreras, Metro ha implementado varias otras medidas en los últimos años para aumentar la seguridad de los operadores, que incluyen:
- Cámaras a bordo de los autobuses, sistemas de DVR y botones de emergencia que los conductores pueden usar para pedir ayuda en casos de emergencia.
- Capacitación para ayudar a los conductores a reducir situaciones desafiantes o peligrosas.
- Una campaña de marketing de “Si ves algo, di algo” para animar a los pasajeros a reportar cualquier problema y mantenerse vigilantes.
- Señales para recordarle a los pasajeros que las agresiones a los operadores se castigan con hasta tres años de cárcel y/o una multa de 10,000 dólares bajo la ley de California.
- Equipos de seguridad dedicados a patrullar los autobuses en líneas seleccionadas.
Estos esfuerzos subrayan el compromiso de Metro para proteger a nuestra fuerza laboral y a los pasajeros que servimos. Para operadores como Rosaelba, Tracey and Antonio, estas iniciativas representan más que inversiones —ellos reconocen la promesa de Metro de proteger a su fuerza laboral y a los pasajeros que sirven cada día.
“Queríamos protección tan pronto como fuera posible y obtuvimos las barreras”, indica Rosaelba. “Me siento completamente segura con las barreras y mis colegas también están contentos”.