Conoce a cuatro miembros del Consejo de Liderazgo Comunitario del Proyecto de Transporte del Tren Ligero del Este del Valle de San Fernando

¿Has oído hablar de los Consejos de Liderazgo Comunitario (CLC) de Metro? Un CLC es un grupo diverso de miembros que viven, trabajan, asisten a la escuela o poseen negocios en los vecindarios dentro del área de un proyecto. Una vez seleccionados, los miembros asisten a reuniones trimestrales sobre una variedad de temas relacionados con determinado proyecto. El objetivo del CLC es ayudar a la comunidad a mantenerse informada, además de promover y ayudar a fomentar el diálogo comunitario con Metro durante toda la construcción del proyecto. Es una tarea difícil y requiere tenacidad, diplomacia y mucha voluntad.

Estamos encantados de anunciar que 15 residentes han sido seleccionados para servir en el CLC para el Proyecto de Transporte del Tren Ligero del Este del Valle de San Fernando (ESFV LRT). “Estábamos buscando personas que tuvieran historia en los vecindarios  que forman parte del proyecto y que también estuvieran involucradas en sus respectivas comunidades”, dice Jesse Leon, gerente del Consejo de Liderazgo Comunitario de Metro. Cabe resaltar que, el Consejo está formado por personas que conocen al detalle lo que pasa en sus barrios. “Para Metro, es importante escucharlos y conocer sobre sus experiencias para que nuestros esfuerzos de construcción y extensión tomen en cuenta los matices comunitarios que puedan existir en cada comunidad respectiva”.

Este proyecto es grande y diverso, razón por la cual el CLC necesitaba reflejar la amplitud de las comunidades. El segmento sur del tren ligero East San Fernando Valley es una alineación a nivel de 6.7 millas que incluirá 11 nuevas estaciones que conectarán las comunidades de Pacoima, Arleta, Panorama City y Van Nuys a lo largo de Van Nuys Boulevard, uno de los corredores más congestionados en el valle. También conectará al final de la parte sur con la estación Van Nuys de la Línea G (Naranja). Actualmente estamos realizando un estudio para evaluar opciones de diseño para el segmento norte de 2.5 millas, desde San Fernando Rd/Van Nuys Bl hasta la estación Sylmar/San Fernando Metrolink. Se prevé que este estudio esté terminado en el verano de 2024.

Los miembros de CLC seleccionados provienen de todos los orígenes y ubicaciones dentro del área del proyecto. Cuatro de ellos representan a Pacoima, tres representan a Arleta, cuatro representan a Panorama City y otros cuatro representan a Van Nuys. En esta publicación, te presentamos a cuatro de los nuevos miembros de CLC —uno de cada área del proyecto. Continús leyendo para saber qué piensan sobre el nuevo proyecto de tren ligero y qué los motivó a unirse al CLC.

Roxy Rivas – Pacoima

Tiene 29 años y nació y creció en el noreste del Valle de San Fernando; su familia ha vivido en Pacoima durante más de dos décadas. Cuando Roxy se enteró de que el tren ligero llegaría a ESFV, se sintió feliz. Años atrás, iba al colegio, al parque y a la librería en autobús, pero siempre ha sentido que hacía falta un tren.

Tiene plena convicción que el nuevo tren puede ayudar a reducir las emisiones de gases. “Nuestra ciudad está como ‘atrapada’ por las carreteras 5, 118 y 210… Todos esos autos contaminan el aire. Con este proyecto, mi mamá podría ir a visitar a mis tíos sin tener que usar su auto”, dice Roxy, quien forma parte de Pacoima Beautiful —una organización que se enfoca en la justicia y la educación ambiental.

Roxy, que estudió salud pública y planificación urbana, se unió al CLC porque cree que es importante tener diversidad y representación demográfica en el grupo, ya sea en edad, raza o profesión. “La voz de la comunidad es muy importante. Uno de los temas a discutir es, por ejemplo, la futura situación del estacionamiento”. Uno de sus objetivos es  trabajar para mantener informados al Consejo y a su comunidad, ya que es clave que la gente esté al tanto de las fases y actualizaciones del proyecto.

“El tren ligero es para nosotros y para las generaciones futuras. Mucha gente se queja de que no hay cambios en el Valle, pero tú puedes involucrarte en este proyecto positivo que llegará a nuestra comunidad. Es una inversión para todos y es importante que la gente esté informada”.

Sonya Kay Blake – Van Nuys

Cuando Sonya se enteró de que llegaba un tren a ESFV, lugar donde vive desde hace más de 20 años, se emocionó. Ella dice que el Valle es una región muy grande y que la movilidad es importante porque crea opciones de acceso para todos. “Mucha gente aquí depende del transporte público para ir a trabajar, estudiar e incluso ir al supermercado”.

Sonya es presidenta y directora ejecutiva de The Valley Economic Alliance, una organización que busca ayudar a las pequeñas empresas a crecer. Según ella, el tren ligero puede atraer un mayor flujo de clientes una vez que sepan que reducirá la congestión. “Un tren puede crear un interesante grupo comercial que haga que los visitantes pueden ingresar al Valle, patrocinar negocios y fortalecer la economía local”.

Parte de la misión de su organización es ayudar a los residentes del área que buscan empleo. “El transporte puede ayudarlos a conectarse con la educación, llegar a tiempo a su capacitación, a las ferias de empleo y a las entrevistas de trabajo”, agrega.

Sonya cree que la llegada del tren ligero crea potencial en la zona, pero entiende que los empresarios quieren saber si la construcción afectará a sus instalaciones a corto plazo. Por ello, se unió al CLC para poder compartir sus preguntas, inquietudes e ideas con Metro. “Quiero que las empresas se mantengan fuertes y creo que con la comunicación podemos hacer un mejor trabajo”.

Sandra Sánchez – Arleta

El transporte público siempre ha estado presente en la vida de Sandra, desde que su tía la llevaba en el autobús desde que tenía 8 años y luego, para ir a la secundaria y a la universidad. Cree que es una herramienta útil para desplazarse. Entonces, cuando se enteró del proyecto, se entusiasmó con la posibilidad de llegar más rápido a lugares en el Valle y en el centro de Los Ángeles.

“Cuando era niña, conducir hasta el centro de LA parecía difícil. Con el tren ligero podrás conectarte con la Línea G, que te lleva al tren de Metro, y luego ir directamente a DTLA. Para mí es importante tener un transporte eficiente que nos conecte”, dice la joven de 21 años.

Sandra forma parte del Consejo Vecinal de Panorama City, un grupo que educa a las personas sobre nuevas políticas y escucha las preocupaciones de la comunidad, y cree que tener un CLC es una buena idea. “Considero que es una oportunidad para escuchar las inquietudes de la comunidad, en temas como el estacionamiento durante la construcción. Poder expresar lo que la comunidad necesita puede ayudarnos a trabajar juntos. Se agradece mucho que Metro tenga algo así”, afirma Sandra.

Sandra, que estudia asuntos públicos en UCLA, dice que participar en este proceso será una experiencia educativa interesante. Además, cree que ser bilingüe puede ayudarla a comunicarse más eficazmente con la comunidad. “En esta región muchos hablan español y son de clase trabajadora, algunos no pueden asistir a las reuniones comunitarias ni enterarse de la construcción por las noticias… Entonces, recoger sus inquietudes y puntos de vista y luego explicarles cómo avanza el proyecto, es algo clave para mí”.

Maria Nieto – Panorama City

Hace un año, un accidente como pasajera en un auto le quitó a María Nieto las ganas de conducir. Por esta razón, la residente de Panorama City viaja únicamente en transporte público. Lo disfruta porque se puede desconectar y tiene la posibilidad de conocer más lugares y negocios que alguien que se concentra en un volante y en las transitadas carreteras del Valle.

También estuvo feliz de conocer el Proyecto ESFV. Lo primero que imaginó fue menos tráfico, menos paradas de autobús y, por tanto, tiempos de viaje más cortos. “Aquí la hora pico es una locura y Van Nuys Boulevard, que se usa mucho para ir a las tiendas, al médico y al juzgado, siempre está atorado”, añade.

“Quería ser parte del CLC porque es una experiencia nueva y conozco a mucha gente que usa el transporte público. Eso me permite recoger sus inquietudes y llevarlas a las reuniones. Por ejemplo, la gente quiere saber si habrá reducciones de carriles y suficientes rampas de acceso para personas con discapacidad durante la construcción”.

María sabe que lograr el objetivo del proyecto planteará ciertos desafíos. “No obstante, progreso implica proceso… Creo que vale la pena para tener un mejor transporte en el Valle”.

El equipo está listo, ¡manos a la obra!