Conoce a Chris Limón, la fuerza detrás del mantenimiento de las instalaciones de Metro

A medida que se desarrolla el Mes de la Herencia Hispana, Metro reconoce las valiosas contribuciones de su fuerza laboral latina, que representa el 44.63% de nuestros más de 11,400 empleados. Entre las muchas personas talentosas que mantienen a Metro en movimiento se encuentra Chris Limón, quien supervisa el mantenimiento de las instalaciones de Metro y se asegura de que estén siempre en las mejores condiciones. Continúa leyendo para saber más de su vida y de su carrera.

Chris Limón lleva 27 años en Metro. / Fotos: Aurelia Ventura.

Cuando era adolescente, Chris Limón imaginaba que su futuro estaría en los deportes profesionales, como jugador de fútbol o béisbol. Sin embargo, una lesión en el tobillo lo obligó a replantear sus sueños. Después de graduarse de la escuela secundaria, trabajó junto a su padre remodelando casas, patios y garajes, también tenía un segundo empleo lavando autos. A los 19 años, Chris se unió a Metro, donde comenzó en la limpieza de estaciones de tren durante el turno de madrugada.

“Alguna vez consideré convertirme en agente de la ley porque quería servir al público”, recuerda. Pero finalmente decidió quedarse en Metro. “Una vez aquí, me gustó el ambiente, el trabajo en equipo y vi que también tenía la posibilidad de ayudar a la comunidad”.

Su dedicación lo ayudó a ascender de cargo rápidamente: de la limpieza, pasó a ser conserje, luego fue líder del equipo de conserjes, se encargó de la gestión de eventos especiales y, finalmente, de la capacitación de nuevos empleados. En 2024, después de 27 años de servicio y ascensos, Chris se convirtió en el Director Ejecutivo de Administración de Operaciones de Metro. Hoy en día, supervisa las instalaciones y los equipos de mantenimiento de las propiedades relacionadas a autobuses y trenes, además vela por la sede central de la agencia —un edificio de 27 pisos en Union Station.

Chris se reúne frecuentemente con sus equipos para recibir actualizaciones y ver cómo pueden seguir mejorando.

Para comprender la escala de sus responsabilidades, ten en cuenta que Metro opera 21 Divisiones en todo el condado de Los Ángeles, 108 estaciones de tren y casi 13,000 paradas de autobús —nos referimos sólo a los postes metálicos que muestran las rutas, ya que el resto cae bajo otras jurisdicciones locales. Chris también es responsable del mantenimiento de instalaciones como el Centro de Operaciones Ferroviarias de Metro y el almacén de Objetos Perdidos de Metro.

“El mantenimiento de las instalaciones cubre todo, desde verificar el funcionamiento de iluminación, aire acondicionado, plomería y generadores de emergencia hasta de ver los sistemas eléctricos”, explica Chris. “También nos aseguramos de que los sistemas de abastecimiento de combustible y los máquinas para lavar los autobuses y trenes estén operativos”.

En lo referente a las estaciones de tren, Chris y su equipo supervisan el mantenimiento de todo, desde cerraduras, portones, pisos, pintura y bancas hasta andenes, entrepisos y plazas. Cuando Chris comenzó en Metro, solo habían 41 estaciones de tren; ¡hoy hay 108!

Uno de los mayores desafíos que enfrentan Chris y su equipo es mantener limpio nuestro sistema, especialmente en la Línea B. “Sabemos que hay quejas, pero la verdad es que nosotros nunca dejamos de limpiar”, afirma. Su equipo opera en tres turnos para brindar servicios de limpieza las 24 horas del día con el fin de asegurar que las estaciones y los ascensores se mantengan en óptimas condiciones. Sin embargo, en cuestión de horas, todo puede volver a ensuciarse, creando un ciclo interminable de trabajo.

Mantener el sistema limpio es una de las principales prioridades de su departamento.

“Los problemas sociales que enfrenta Los Ángeles a veces dificultan nuestro trabajo”, dice Chris. Sin embargo, también señala que muchos pasajeros valoran y cuidan los espacios públicos. “Su agradecimiento nos hace seguir adelante”, expresa.

Con más de 800 personas bajo su supervisión (entre mecánicos, personal de mantenimiento y conserjes), numerosas instalaciones que mantener y con algo que siempre necesita reparación o limpieza, ¿qué lo motiva? “Somos una agencia que mueve millones de pasajeros… Cuando estoy en el sistema y veo a abuelitas con sus nietos, personas empujando cochecitos o pasajeros simplemente tratando de llegar a sus destinos, siempre me pregunto: ‘¿Cómo podemos mejorar?’” Para Chris, cada estación limpia es un recordatorio de su compromiso con la comunidad y su misión de crear un sistema seguro, limpio y confiable que no solo mantenga a los usuarios actuales sino que atraiga a otros nuevos.

Su dedicación está profundamente arraigada en su familia. Su abuelo, quien era originario de Aguascalientes, México, trabajó durante 30 años como inspector de Pacific Electric, que operaba tranvías en nuestra región. Posteriormente, su padre fue mecánico de Metro durante 31 años. “Ambos ya no están, pero con 88 años de servicio combinado entre los tres, siempre supimos que nuestros pasajeros son la parte más importante de Metro”.

El entrenador Limón y su equipo antes de un partido. / Foto: cortesía.

A pesar de su apretada agenda, Chris hace del tiempo en familia una prioridad. El padre de siete hijos, incluidos dos pares de gemelos, disfruta de comidas juntos, hacer carne asada durante los partidos de los Rams, Dodgers y Lakers, y de hacer viajes familiares. Dado que dos de sus hijos son autistas, Chris también se dedica a crear conciencia sobre el autismo para ayudar a construir redes de apoyo dentro de la comunidad. Como parte de esto, entrena a un equipo de fútbol para jóvenes con necesidades especiales. “A los chicos, siempre les digo que ellos no tienen una discapacidad, que simplemente tienen habilidades diferentes”.

Chris, un orgulloso latino de tercera generación, mantiene viva su cultura celebrando y honrando a sus seres queridos fallecidos, como se hace tradicionalmente durante el Día de Muertos. Visitar México también ocupa un lugar especial en su corazón.

Hoy, Chris puede decir con orgullo que ha encontrado el equilibrio entre el trabajo y la familia. “Convertirse en ejecutivo no ha sido fácil, pero es posible. La clave es mantenerse motivado, nunca darse por vencido cuando las cosas se ponen difíciles, saber cuándo pedir ayuda y dar siempre lo mejor de sí”, dice Chris. “Lo importante es disfrutar lo que haces y trabajar duro para marcar la diferencia”.